LAS BOTAS DE VINO ¡CURIOSIDADES!

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Las botas de vino son parte de la cultura española. No sabríamos decir exactamente cuando nació, ni quien fue el creador. Pero venga de donde venga, es un objeto flexible, fuerte, respetuoso y útil. Que ha conseguido permanecer y sobrevivir a modas y tendencias, convirtiéndose en uno de los recipientes más usados por el pueblo ¿Por qué?

Por su practicidad, ya que se transporta de una manera sencilla y ligera. Por ser resistente y flexible. Por su increíble capacidad de mantener fresco el líquido que guarda dentro de sí. Por ser sumamente higiénica y por su respeto al medio ambiente.

La bota de vino reglamentaria del Ejército español de Juan Naranjo

La bota de vino reglamentaria del Ejército español de Juan Naranjo

Si todavía no conoces las botas de vino, aquí te enseñamos algunas curiosidades:

1/ Encontramos testimonios escritos de su existencia ya en la antigua Grecia, en la Biblia (Noé emborrachado por sus hijos), en el inmortal Quijote de Cervantes (cuando el viejo hidalgo destroza a mandobles y estocadas los pellejos del ventero) y a lo largo de todo el Siglo de Oro de la literatura española.

2/ Los modelos tradicionales tienen forma de gota o de lágrima y suelen tener la boca curvada para facilitar el traspaso del líquido desde el recipiente hasta la boca del usuario.

3/ Hay dos tipos de bota de vino, las de interior de pez (derivado de la resina del pino o enebro para impermeabilizar el interior de la bota) y las de interior de látex.

4/ La bota de vino de interior de pez, es la bota original, tradicional de toda la vida. Indicado especialmente para el vino.

5/ El interior de látex está especialmente indicado para ciertos líquidos que la pez no admite igual: bebidas carbonatadas (incluyendo el vino con gaseosa) y alcoholes de graduación superior a 30º. También es más aconsejable para contener agua, ya que no proporciona ningún sabor a la misma.

6/ La piel empleada para la bota tradicional es la piel natural de cabra.

7/ La bota de piel más económica está hecha de cordero, de una capa inferior, este tipo de piel es denominada serraje. Este tipo de piel es mucho más flexible y con un tacto aterciopelado. Cuando se usa este tipo de piel en la fabricación de la bota de vino, es necesario usar el látex para impermeabilizarla.

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