LOS 4 GRANDES MITOS DEL VINO
1) ¿Sirve para algo poner una cucharita en la botella de cava?
¡Una de las grandes leyendas!
En el Centro Interprofesional de Vinos de Champagne, en Francia, hicieron el experimento. Cogieron varias botellas de Champán, las destaparon a la vez y vaciaron 250 o 500ml. Se separaron en varios grupos, unas se taparon con cucharillas, otras con tapones normales, unas cuantas con tapones herméticos y otras se dejaron destapadas.
Los resultados demostraron que solamente los tapones herméticos conservan la presión e impiden que el gas salga de la botella. Así que, o tienes un tapón a mano, o mejor te acabas la botella de cava.
2) Voy a guardar este crianza unos años y será un reserva
¡No pierdas el tiempo! eso jamás ocurrirá, bébete el vino antes que se eche a perder.La denominación tipificada como vino de crianza, reserva o gran reserva, sólo la otorga el consejo regulador o la entidad regidora de las normativas alimentarias de la región , según sea el caso, incluso dentro de un mismo país o región productora, pueden exigir distintos tiempos de guarda, para denominarlos como tal.
3) Los sedimentos sólo aparecen en vinos malos
¡Un gran mito!
Los sedimentos, precipitaciones o vitartratos lo único que nos indican es que el vino no fue filtrado o muy poco filtrado.
Hay muchos productores que no les gusta filtrar sus vinos ya que cada vez que se filtra un vino, se pierden aromas y color, de hecho, hay quienes afirman que esto desnaturaliza el vino.
4) Mientras más añejo, mejor
Pocas cosas pueden ser más falsas que esta afirmación. Hay que tener en cuenta que el vino es un “producto vivo” y como todo “producto vivo” tiene su línea de crecimiento, plenitud y declive, es decir, nada es para siempre, si hacemos caso a este dicho, todos debemos guardar nuestras botellas para que mejoren, es más, hay vinos que el guardarlos pocos años les perjudica enormemente.