5 PLATOS TÍPICOS ESPAÑOLES Y SUS MARIDAJES

1.FABADA ASTURIANA

Difícil de maridar, ya que es un plato que concentra unos sabores recios y las más delicadas texturas. Un compango sabroso de lacón, chorizo, tocino y morcilla ahumada, referencias que nadie calificaría de discretas a su paso por el paladar, encontrará el equilibrio gracias a unas alubias blancas supremas, las fabes asturianas.

Un vino que aguante el envite y os vais a sorprender puede ser prefectamente un champagne rosado. Refresca, desengrasa y potencia el plato alargando el sabor y aportando delicadeza

 

2. COCIDO MONTAÑÉS

Plato típico de Cantabria. El cocido montañés a diferencia de otros tipos de cocido típicos de España como el madrileño, no lleva garbanzos como elemento principal del plato . Es un guiso de interior cuyos componentes esenciales son la alubia blanca, y la berza a las que se añade el compango compuesto de chorizo, costilla, morcilla y tocino. Un plato fuerte con un gran aporte calórico.

Nosotros lo maridamos con un Acontia Verdejo criado sobre sus propias Lías. Acidez suave, cítrico y con un buen final que limpia de grasa las papilas gustativas.

 

3. LENTEJAS CASTELLANAS

Uno de los platos más populares de la cocina española y más consumidos. Incluye chorizo, tocino, hueso de jamón por lo que es un plato que soporta un vino contundente. Un Cabernet Sauvignon puede ser muy interesante por su alta tanicidad.

4. GAZPACHO

Todo el mundo ha disfrutado de un gazpacho y muchos son los que realizan la pregunta de oro ¿Qué vino marida a la perfección con el gazpacho? Un amontillado da mayor sensación de consistencia al gazpacho y recuerdos de frutos secos, conseguimos un maridaje muy sofisticado.

5. SOPA CASTELLANA

Donde yo vengo, seguro que más de uno ahora mismo esta disfrutando de una sopa de ajos  o sopa Castellana, imprescindibles en Semana Santa y desayuno frecuente en muchas zonas del campo español. Nuestras abuelas y nuestras madres ya nos preparaban este plato tan natural, tradicional y reconfortante. Les bastaba con ajos, pan, pimentón, agua y un poco de jamón para que nos quedásemos embobados contemplando el fuego y mirando la cazuela para ver si ya estaban listas.

Y nuestra armonía perfecta sería con un vino tinto. Tinta de Toro que acompaña a la perfección  por su alto contenido calórico.