5 CLAVES PARA GUARDAR UNA BOTELLA DE VINO ABIERTA
Conservar el vino una vez abierto es un aspecto importante que cualquier enamorado del vino debería de conocer.
¿Cuántas veces hemos abierto un vino para una comida, una cena o un simple aperitivo y la botella de vino se ha quedado a medias? Muchas ¿verdad? Es importante ser capaces de guardar el vino o almacenarlo de forma correcta si ya está abierto. De lo contrario el vino se perderá y el próximo sorbo será una desagradable sensación.
Tenes que tener en cuenta que no todos los vinos no se conservan igual:
-Vinos espumosos: conservado de forma adecuada puede durar un día o día y medio. No más. Es el tipo de vino que sufre un deterioro más rápido.
-Vino blanco o rosado: estos vinos no duran más de 3 días abiertos. Si la conservación no es adecuada y el vino tiene madera (fermentación en barrica) pueden durar incluso menos.
-Vino tinto joven: el rey de la conservación. Estos vinos pueden durar perfectamente una semana.
-Vino tinto envejecido: se asemeja a la duración de vinos blanco o rosados, es decir, 3 días.
Una vez que sabemos qué tipo de vino hemos abierto. Es el momento de conservar el vino de forma adecuada, para poder alargar su vida útil sin llevarnos un disgusto cuando lo volvamos a degustar.
Aquí os dejamos 5 consejos:
- Tape siempre la botella abierta mediante su propio corcho. Si el corcho esta dañado, utilice un tapón especial para vino, asegúrese de que queda bien cerrado y no entra aire.
- Mantenga la botella de vino alejada de la luz. Incluso la exposición breve a la luz puede afectar negativamente al sabor del vino.
- Una botella abierta y convenientemente tapada, no debe ser guardada en posición horizontal, esto aumenta la superficie de contacto del aire con el vino. Deje siempre la botella en posición vertical y muévala lo menos posible.
- Otra alternativa a la hora de guardar el vino de una botella abierta, es utilizar una botella más pequeña. Utilice un embudo para verter el vino restante de la botella original a una botella de tamaño menor, procurando que esta quede completamente llena de vino. Tape la botella pequeña de tal modo que apenas quede un dedo de aire entre el vino y el tapón.
- Compre herramientas especializadas en extracción de aire, como una bomba de vacío o un inyector de gas inerte, para ayudar a almacenar el vino sobrante.